Inicio y fin de mi mejor historia, mi abuelita

 ¡MI ABUELITA! 

     Hoy 23 de junio, debería de parar el tiempo y no continuar, un día como hoy la nostalgia invade mi alma, un 27 de mayo de 1927, llegaste a ser luz en medio de la oscuridad, a hacer feliz a la familia Tejada Peña. Hoy todos te idolatramos pero te lloramos con dolor profundo. 

     Aún conociendo la realidad, y sabiendo en la situación en la que estabas, no puedo creer ni aceptar, la razón por la cual ayer 22 de junio de 2022 madrugaste a decirnos adiós. Me permitiste celebrar con mucha alegría tus 95 años en familia y así poder cerrar ciclos que quedaron guardados para siempre, lo más lamentable, es esperar las 03:00 pm para dejarte solita en una bóveda al sol y al agua, donde tu cuerpo volverá a ser tierra tal como lo dicen las escrituras. 

     Quizás debo reconocer que ya estabas cansada, que hace algunos días querías decirnos que no podías más, que tus fuerzas acababan lentamente, que querías reposar, pero debo aceptar que soy egoísta al no querer soltarte, que pese a que orabas a Dios un pronto alivio, mi instinto emocional de un amor sincero no me permite despegarme.

     La vida es un misterio cruel que nadie logra comprender, la razón por la cual nos tenemos que marchar aún teniendo mucho mundo por recorrer,  quizá no aceptamos que es un proceso tan normal y tan puro que debe pasar en cualquier momento. Hasta el domingo 19 de junio eras tan fuerte, que comiste, hasta una vueltica nos dimos en tu silla, pero al regresar solo querías dormir y dormir... Aún no me daba cuenta que era la última vueltica...

     Solo me queda aceptar que no te volveré a ver, que no estarás más en casita para decirme ¿Hija cómo le fue? ¿Hija ya comió? ¿Hija cuándo vuelve? Lo más tierno que pude recibir todos los días de mi vida, el anhelo de encontrarte y saludarte con un fuerte abrazo, con un besito y con un grito enaltecido diciéndote "abuela". Gracias amor de mi vida por ser mi mejor legado, mi mayor enseñanza, mi buena amiga, gracias por sus noches de desvelo acompañandome en mis trabajos, en mis tejidos, en mis ensayos, en mis cosas, gracias por enseñarme que hay que ser fuerte hasta el final, que hay que perseverar, que hay que moverse, que no hay que estancarse, que la vida es vida hasta la última agonía, gracias por ser la mejor mamá,  la mejor abuela, la mejor de todas, gracias por haberme dado tus 26 años de historia, de amor, ternura, comprensión, y por mostrarme esa imagen protectora de abuelita celosa y empoderada por mí...

     Podría escribir un libro con las cantidades de cosas que quisiera expresar, pero resumo diciendo, te amo mi amor eterno. 

...Hasta pronto mi reina hermosa...